La noticia de su visita llenó de emoción a todos los que compartieron con él su día a día, especialmente a Valentina Arriagada, dueña de Quality Lab. La visita de Carlos Araya se convirtió en un emotivo encuentro que trascendió el tiempo, donde los recuerdos y las anécdotas se tejieron en cada palabra compartida.
La conversación fluyó con naturalidad, reviviendo los desafíos superados en este largo camino que compartieron. Las risas se entrelazaron con momentos de reflexión sobre el crecimiento personal y profesional de cada uno. Carlos, con su enriquecedora experiencia en la Escuela de Carabineros, también compartió historias inspiradoras.
Este reencuentro en Quality Labs es un hermoso recordatorio de que, a pesar de que los miembros del equipo puedan tomar direcciones diferentes en sus vidas profesionales, el vínculo que une a esta gran familia perdura. Quality Labs sigue siendo un lugar donde el compañerismo, la amistad y el apoyo mutuo son valores fundamentales.